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La influenza, también conocida como gripe, es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus de la influenza. Aunque es una enfermedad común ya menudo subestimada, su impacto puede ser significativo, especialmente durante las temporadas de brotes.
En este artículo, abordaremos las causas de la influenza, su prevención y los diversos tratamientos disponibles, basándonos en fuentes científicas confiables.
Y recuerda que si alguien de tu familia presenta síntomas como como fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza o fatiga, puedes contactar a Aló Médico, para que podamos hacer un diagnóstico en tu mismo hogar. Y, de ser necesario, indicar el tratamiento más adecuado.
Causas de la influenza
La influenza es causada por varios tipos de virus de la influenza, principalmente los subtipos A y B. Estos virus se propagan fácilmente de persona a persona a través de gotitas respiratorias expulsadas al toser o estornudar. También es posible contraer la influenza al tocar superficies contaminadas con el virus y luego llevarse las manos a la cara.
Cómo prevenir la influenza
La mejor manera de prevenir la influenza es mediante la vacunación anual. La vacuna contra la influenza se actualiza periódicamente para proteger contra las cepas virales más prevalentes en cada temporada.
Usualmente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todas las personas a partir de los 6 meses de edad se vacunen contra la influenza, especialmente aquellos en grupos de alto riesgo, como los ancianos, los niños pequeños y las personas con enfermedades crónicas.
Además de la vacunación, se deben seguir prácticas de higiene adecuadas para reducir el riesgo de infección. Estas incluyen lavarse las manos periódicamente con agua y jabón, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con el brazo, evitar tocarse la cara con las manos sin lavar y mantener una distancia adecuada de personas enfermas.
Tratamientos de la influenza
En la mayoría de los casos, la influenza se trata de manera sintomática y los síntomas suelen mejorar en una o dos semanas. Los medicamentos antivirales pueden ser recetados para acortar la duración de la enfermedad y reducir la gravedad de los síntomas en casos más graves o en personas de alto riesgo. Estos medicamentos son más efectivos si se administran dentro de las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas.
La influenza es una enfermedad respiratoria común, pero seria y que afecta a personas de todas las edades, en todas partes del mundo. La prevención, a través de la vacunación anual y prácticas adecuadas de higiene, es fundamental para reducir la propagación del virus.
Además, en casos más graves, los medicamentos antivirales pueden ser utilizados para acortar la duración y aliviar los síntomas. Siempre es importante buscar información actualizada y confiable de fuentes científicas para obtener la mejor comprensión de esta enfermedad y tomar decisiones informadas para proteger nuestra salud y la de nuestras familias.
Fuentes científicas:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): www.cdc.gov
Organización Mundial de la Salud (OMS): www.who.int
Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID): www.niaid.nih.gov