Probióticos: Ayudan a regular tu sistema inmunológico. Para esto puedes consumir yogur, chocolate negro y aceitunas.

Frutos cítricos: naranjas, limones y pomelos contienen un alto contenido en vitamina C y antioxidantes, muy útiles para combatir las alergias.

Cuidados en el hogar y al aire libre

Revisa el informe meteorológico y los índices de polen: en los días de baja humedad, aumenta la cantidad de polen en suspensión.

Precauciones al salir al aire libre: usa lentes de sol para que el polen no entre en contacto con las mucosas oculares. Evita el contacto directo con el pasto y otras plantas. Y en lo posible, usa mascarillas.

Cierra tus ventanas: es una forma efectiva de controlar la entrada de polen a tu casa, auto y oficina. Si necesitas ventilar tus espacios, trata de hacerlo en horarios en que los niveles de polen en el aire son bajos.

No cuelgue tu ropa al aire libre para secarla: el polen puede acumularse en ella.

Realiza aseo regularmente en tu casa: es una buena forma de deshacerse del polen y los hongos. Haz de la aspiradora una aliada y repasa los muebles con un paño mojado. Las sábanas, mejor lavarlas dos veces por semana.

Si tienes algún problema complejo de alergias, no dudes en contactarnos: Somos Aló Médico.

Alergias en los niños

Asistir a los mejores especialistas es fundamental para tratar de forma certera la alergia de nuestros pequeños. Primero hay que comenzar por el pediatra del niño, quien sabe su historial y consultarle con qué médico seguimos.

Luego de encontrar el especialista, debemos considerar también el apoyo psicológico familiar. No podemos dejar que el cansansio, el estres y la angustia nos consuma y dejemos de trabajar en pro de la mejoria de nuestro hijo.

Contar con un buen apoyo medico no es suficiente. La familia que tiene un hijo enfermo necesita apoyo sicológico y anímico. Más aún cuando socialmente las alergias no son consideradas como enfermedades graves y el entorno muchas veces tilda a los padres como aprensivos, desconociendo la realidad de esta patología.